debe añadir a su fortuna acciones virtuosas, y así, pues, Tranio, mientras me dedico al estudio, debo aplicarme a la virtud y también a la parte de la filosofía que nos instruye sobre la felicidad que se consigue practicando la virtud. Dime qué piensas, Tranio, porque he dejado Pisa para venir a Padua como quien se va John Verdon. Deja en paz al diablo. Para Naomi. PRIMERA PARTE. Los huérfanos del crimen. Prólogo. Había que detenerla. Las insinuaciones no habían funcionado. No –En apariencia, aquel combatiente que había regresado de Iraq después de realizar acciones de mucho mérito contra los hijos de Satan, estaba empleado en una empresa eléctrica que instalaba transformadores y realizaba tendidos de cables de alta tensión en zonas alejadas de la capital. Esa era toda mi cobertura.